(Bruselas, 03/2/2021) El Grupo de Contacto Internacional (ICG por sus siglas en inglés) mantuvo una reunió a nivel ministerial por videoconferencia el pasado 2 de febrero. En ella participaron por primera vez República Dominicana y Chile como miembros de pleno derecho. En el comunicado los países miembros llamaron nuevamente al gobierno de Nicolás Maduro y miembros de la oposición a retomar las negociaciones.
En este nuevo comunicado los miembros del ICG expresaron su preocupación por la situación en Venezuela y llamaron a los actores políticos locales ya la sociedad civil para que «avancen urgentemente y de buena fe hacia la resolución de la profunda crisis política, económica y social que atraviesa el país».
Además, los miembros del ICG reiteraron que la única forma de salir de la crisis es» reanudar las negociaciones políticas con prontitud», y establecer con urgencia un diálogo inclusivo y un proceso de transición liderado por Venezuela que conduzca a elecciones creíbles, inclusivas y transparentes de conformidad con las disposiciones de la Constitución y la leyes del país
Destacaron que una parte fundamental para que se dé el proceso de transición será la designación de un Consejo Nacional Electoral independiente y equilibrado (CNE). «Este será uno de los pasos necesarios para eliminar todos los obstáculos a la participación política para que se lleven a cabo procesos electorales significativos. No puede haber democracia sin el compromiso de todos los partidos de respetar las reglas electorales básicas y el papel imparcial del CNE», señalaron.
Los miembros del ICG exhortaron a los miembros de «la oposición democrática» a unirse como parte de un esfuerzo más amplio y concertado para un mayor diálogo, el cuál según el ICG requerirá de «compromisos difíciles si Venezuela quiere llevar a cabo una transición exitosa a la democracia, la estabilidad y la prosperidad».
Los miembros del ICG pidieron a las instituciones y autoridades venezolanas garantizar todos los derechos políticos y civiles. Solicitaron, nuevamente, la libertad y la seguridad de todos los actores políticos e insisten en que «todos los presos políticos deben ser liberados de forma inmediata e incondicional y que se ponga fin al arresto domiciliario». Resaltaron que la intimidación y las represalias continuas contra los actores políticos agravan aún más la crisis, creando más obstáculos para el retorno pacífico a la democracia y el estado de derecho. A su vez, afirmaron apoyar el establecimiento de una oficina permanente del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela.
Los miembros del ICG reiteraron su profunda preocupación por el empeoramiento de la situación humanitaria en el país y los efectos en los vecinos, la cual se ha visto agravada por la pandemia Covid-19. El ICG pidió acceso completo y sin trabas tanto al personal humanitario como a los bienes, con el fin de proporcionar el acceso que se necesita con urgencia a alimentos, gasolina, medicamentos y servicios básicos de salud, incluido el acceso a las vacunas Covid-19. «Cualquier decisión que reduzca aún más el acceso humanitario debe revertirse. La represión y los ataques contra las organizaciones de la sociedad civil, los defensores de los derechos humanos y los medios de comunicación en Venezuela deben cesar de inmediato», indica el comunicado.
«Más que nunca, Venezuela necesita el apoyo de una comunidad internacional que trabaje unida. El ICG expresa su continua voluntad de incrementar los contactos con socios regionales e internacionales para fomentar un entendimiento común y una respuesta a la situación en Venezuela. Los esfuerzos internacionales articulados y complementarios son cruciales para ayudar a los venezolanos a restaurar la democracia y el orden constitucional«. Para finalizar los miembros de ICG aseguraron que mantendrán los contactos estrechos con las partes nacionales interesadas.
Traducción no oficial
