HelpAge International alerta que 30% de los adultos mayores venezolanos entrevistados en Colombia no pueden acceder a servicios humanitarios

(Colombia, 27/07/2020) HelpAge International en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) realizó una evaluación de las necesidades de los adultos mayores  en la Guajira Colombiana, incluyendo venezolanos adultos mayores en situación de movilidad humana.

La población en Colombia incluye a más de 1.8 millones de personas afectadas por la actual crisis socioeconómica en Venezuela. Alrededor de 38.400 personas refugiadas y migrantes tienen 60 años o más y se encuentran entre las más vulnerables debido a la discriminación a la que se enfrentan, encontrando barreras para acceder a la salud, a los medicamentos y a las oportunidades de empleo.

HelpAge International, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos lideraron un informe en enero de 2020 (antes de la llegada del COVID-19 a América Latina) a través de 516 entrevistas a personas mayores que describen las necesidades específicas de las personas mayores refugiadas, migrantes, retornadas provenientes de Venezuela y miembros de la población indígena Wayúu que viven en Maicao, Uribia y Riohacha, Colombia.

El informe tiene como objetivo ayudar a las autoridades y a todas las organizaciones que operan en Colombia, incluidos los organismos humanitarios, los donantes y los mecanismos de coordinación a desarrollar e implementar programas inclusivos, y a apoyar la promoción de los derechos de personas mayores refugiadas, personas migrantes, retornadas, pueblos indígenas Wayúu y comunidades de acogida.

Algunos resultados del análisis:

• El 96% de los encuestados han cambiado su comportamiento desde que comenzó la crisis para satisfacer sus necesidades básicas y el 36% ha adoptado al menos una vía extrema para satisfacer sus necesidades, como la mendicidad.

• El 62% tiene una identificación que les permite acceder a los servicios humanitarios -documento de identidad civil (72%) u otros documentos (21%)-.

• El 60% de las personas mayores (70% mujeres, 49% hombres) dependen de su familia o amigos para
satisfacer sus necesidades básicas.

• El 60% de las personas mayores (72% mujeres, 47% hombres) cuidan a uno o más niños. De ellos, el 30% cuida de más de tres niños, el 33% cuida de una o más personas mayores y el 15% cuida de una o más personas con discapacidad.

• El 27% de las personas mayores (29% mujeres, 24% hombres) no pueden llegar a los sitios de distribución de forma independiente.

• El 16% no llega a puntos de distribución o no reciben artículos de ayuda en absoluto.

• El 34% llega a puntos de distribución con la ayuda de familiares, amigos o voluntarios.

De los encuestados que se identifican como venezolanos:

o El 74% no tiene permiso o visa para residir en el país, lo que significa que no puede acceder a los servicios o solicitar puestos de trabajo.

o El 12% tiene un Permiso Especial de Permanencia (PEP) que les da acceso a derechos y oportunidades.

o El 14% tiene otras formas de permiso temporal para permanecer, como visas de trabajo o de estudio.

o El 82% (46% mujeres, 54% hombres) no ha solicitado asilo. Las razones más comunes para no solicitar asilo son: no saber cómo (60%) y/o no considerarlo necesario (22%).

o El 6% (8% mujeres, 3% hombres) no sabe si ha solicitado asilo.

o El 1% ha solicitado asilo, pero ha abandonado su solicitud, al 1% le ha sido rechazada y el 1% tiene pendiente una decisión de asilo.

o Sólo el 8% dice que no enfrentaría ningún riesgo si regresa a Venezuela.

o Los riesgos más comunes de regresar a Venezuela incluyen los siguientes: la familia carecería de alimentos (67%), riesgo inminente para la salud (57%), falta de empleo (55%) y la violencia (8%).

Entorno de protección

Muchos encuestados desconocían su situación migratoria y si tenían necesidades de protección internacional. No sabían si eran personas solicitantes de asilo, refugiadas, migrantes, retornadas o en situación de desplazamiento interno.

Aproximadamente la mitad de los que dijeron que eran venezolanos (46%) dijeron que no habían solicitado asilo. Un tercio de estos (34%) dijo que esto se debía a que no sabían cómo hacerlo.

El 30% de los encuestados dijo que la identificación que tenían no les permitía acceder a los servicios humanitarios, y el 7% dijo que no estaba seguro. Estos resultados pueden reflejar una falta de servicios
disponibles o una falta de conocimiento sobre a qué servicios tienen derecho los encuestados. De los resultados se desprende que muchas personas mayores no tienen suficiente información sobre su situación migratoria, sus derechos y medios para acceder a la asistencia.

Recomendaciones

1. Asegurar que la información sobre el reconocimiento de la condición de refugiado llegue a las personas mayores. Crucial brindar asistencia y orientación a las personas mayores para regularizar su estatus migratorio a través de los diversos esquemas abiertos por el Gobierno colombiano. Considerar el uso de servicios informativos y de difusión para proporcionar a las personas mayores información sobre el derecho al asilo y el acceso a la documentación. Considerar ofrecer asistencia legal a los solicitantes de asilo mayores durante todo el procedimiento. Alentar al Gobierno a que se trasladen a donde se encuentran las personas mayores para facilitar el acceso a las entrevistas de elegibilidad. Disponer de sistemas locales para que quienes obtengan el estatus de refugiado, obtengan documentación migratoria.

2. Crear material informativo que refleje los derechos y servicios específicos que tienen las personas mayores en Colombia (tanto colombianos como venezolanos). Servicios de mapas tanto en La Guajira como a nivel nacional que podrían aceptar derivaciones de personas mayores.

3. Brindar apoyo personalizado a las personas mayores que apoyan y cuidan de otros. Registrar dependientes de personas mayores, incluidos niños, personas con discapacidad y otras personas mayores. Vincular a los cuidadores mayores con los proveedores de servicios relevantes en su área que podrían proporcionarles apoyo adicional para ellos y sus dependientes.

4. Sensibilizar a los hogares sobre la importancia del acceso equitativo a los alimentos dentro del hogar, independientemente de su sexo o edad.

5. Brindar apoyo personalizado a las personas mayores que informan de cambios de comportamiento que podrían ponerlos en riesgo o la recurrencia a vías inseguras y extremas para satisfacer sus necesidades básicas.

6. Realizar una auditoría de seguridad de las instalaciones disponibles (como agua, saneamiento e higiene) y servicios (como salud) para identificar las preocupaciones de seguridad de las personas mayores y utilizar los resultados para desarrollar estrategias para reducir los riesgos.

Hoja informativa

Informe completo