El 50% de los entrevistados por ACNUR reportó haber transitado al menos 6 países antes de llegar a Uruguay

(Montevideo, 11/2/2020) El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) publicó los resultados del seguimiento realizado a las condiciones y retos de los venezolanos en Uruguay entre el periodo julio – diciembre 2019.

El 19% por ciento de las personas entrevistadas venían de Caracas, Estado Zulia (8%), Carabobo (8%), Lara (8%), Táchira (7%) o Bolívar (7%). Las entrevistas comprendieron a un total de 752 individuos, de los cuales 35% fueron mujeres, y 20% niños, niñas y adolescentes.

Dentro de los individuos entrevistados un 22% contaba con alguna necesidad específica. Un 14% tenía alguna discapacidad o impedimento físico o mental, principalmente dificultades de ver, mientras que un 6% de los individuos padecía de una condición médica crítica o crónica. De estos últimos, solo un 40% tenía acceso a tratamiento por dicha condición.

Del total de 44 personas adultas mayores alcanzadas por la encuesta, un 23% se encontraba en alguna situación de riesgo vinculada a su edad. Por otro lado, un 2% de las mujeres comprendidas se encontraba embarazada o en período de lactancia.

El 58% contaba con título universitario, mientras que un 10% contaba con estudios técnicos, y 25% con educación secundaria. Todos los niños y niñas alcanzados por esta encuesta estaban asistiendo a la escuela durante el momento de las entrevistas.

Situación durante el desplazamiento y mecanismos de supervivencia

Un 8% de los entrevistados reportó que su entrada fue denegada en algún país de tránsito: un 40% en Bolivia y un 25% en Chile. Asimismo, un 16% de los entrevistados, manifestó haber pagado para salir del país o cruzar alguna frontera de manera irregular.

El 50% de los entrevistados reportó haber transitado al menos 6 países antes de llegar a Uruguay, y un 46% haber viajado con su grupo familiar. Sin embargo, un 71% indicó que algún miembro de la familia se quedó en Venezuela, debido a falta de recursos económicos, por trabajo o estudios, u otras razones. Los entrevistados reportaron haber usado diversos medios de transporte para el desplazamiento: 67% transporte aéreo y 31% autobús.

Entre los principales mecanismos de supervivencia reportados por los entrevistados durante su desplazamiento, destaca el pedido de dinero prestado, la reducción de gastos en necesidades básicas esenciales, y el uso de ahorros personales. Sólo un 7% reportó haber hecho uso de mecanismos de supervivencia negativos, tales como la mendicidad.

Estatus legal y documentación

Todos los entrevistados reportaron haber ingresado de manera regular a Uruguay. Un 43% de manifestó encontrarse en el país esperando la emisión de un permiso de residencia, el 26% aún se encontraba con un permiso de turista (la mayoría de estos son los que habían ingresado a Uruguay durante los últimos 3 meses previos a la entrevista)., mientras que el 24% contaban con una residencia permanente.

Sólo un 5% de las personas entrevistadas reportó haber solicitado la condición de refugiado. El 48% manifestó no considerarlo necesario o aplicable a su caso, e indicó no tener la intención de hacerlo.

Vivienda y documentación

El 71% se encontraba alquilando departamentos o casas. El costo medio mensual de la vivienda reportado fue de USD 435 y un 30% de los entrevistados se encontraba compartiendo baños con otras familias. Vale destacar que el salario mínimo en Uruguay es de alrededor de USD 420 (Dic 2019).

Un 34% de los entrevistados reportó haber tenido algún obstáculo para acceder a una vivienda, principalmente por no tener garantes.

Un 41% de los entrevistados reportó haber sufrido algún problema de salud física o mental que requería asistencia médica desde su llegada a Uruguay. Todas las personas acudieron a un centro médico, y sólo un 6% reportó no haber recibido la asistencia necesaria.

Bienestar

El 83% reportó no haberse sentirse discriminado en el país, y casi el 100% calificó sus interacciones con la comunidad local como muy buenas o buenas.

El 78% de los entrevistados consideró que, en caso de retornar al país, enfrentarían riesgos relacionados con la violencia, incluidos extorsión, violencia sexual, secuestro, amenazas, intimidación, miedo al reclutamiento forzado de niños, miedo a la persecución y miedo debido a la violencia generalizada o la situación de inseguridad; mientras que el 86% informó riesgos relacionados con el acceso a derechos, que incluyen falta de empleo y/o bajos ingresos y la falta de acceso a alimentos, salud o educación. El 77% consideró que estarían expuestos a ambos riesgos.