Participación de OSC

El Espacio Cívico es un espacio de actuación autónoma de la sociedad civil en el cual la sociedad se organiza para ejercer en la esfera pública. Gozar del derecho a la defensa de los derechos humanos está íntimamente relacionado con la existencia de un espacio cívico autónomo, vigoroso, dinámico e influyente.

Una sociedad civil de pleno derecho es el producto de que se garantice a todas las personas el respeto a las libertades fundamentales, la participación autónoma y plena en los asuntos públicos, y no sólo la ofrecida por las estructuras formales, y el derecho a la defensa de los derechos humanos, dando así posibilidad a la formación de diversas agrupaciones y organizaciones, y de un tejido asociativo más amplio y democrático, conectado con asuntos comunes de la sociedad.

Una sociedad civil que realiza sus derechos y libertades en entornos propicios y seguros construye espacios de vida cívica, incluyendo movimientos de derechos humanos. En otras palabras, las organizaciones de la sociedad civil (OSC), bien sean formales o informales, son un instrumento de supervivencia en la sociedad para evitar quedar expuestos al poder.

En este sentido, el entorno jurídico, institucional, social y político crea las condiciones que favorecen o no el ejercicio efectivo de los derechos de la sociedad civil.

El hilo conductor es el sentido cívico que habita en cada una de las personas y la relación que hay entre ellas, basada en la actuación de intereses conjuntos, en el poder general y en el tejido de intereses.

Es derecho de cada persona defender, promover y luchar pacíficamente por la protección y realización de los derechos humanos conforme a las normas del derecho internacional y, en tal sentido, fomentar la defensa de tal derecho.

Las personas defensoras no solo identifican las violaciones de los derechos humanos, llamando la atención de las autoridades sobre las consecuencias de sus acciones y omisiones, sino que también ayudan a los Estados a desarrollar políticas públicas que cumplan con sus obligaciones. Su participación es fundamental para la amplia difusión de los derechos humanos en las bases de la sociedad.

Las personas defensoras tienen derecho a:

 

La sociedad civil cumple un papel de gran importancia en el proceso de los exámenes, ya que aporta tanto al Estado como al Comité información que les permite un entendimiento más amplio, comprehensivo y completo de la situación de los derechos humanos en el país y la forma en que pueden implementarse los pactos de la manera más óptima.

Por esta razón, la sociedad civil puede – y debe –: