PMA alerta que uno de cada tres venezolanos (32.3%) se encuentra en una situación de inseguridad alimentaria y necesita de asistencia

(Venezuela, 24/2/2020) El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas realizó un estudio sobre el estado de la inseguridad alimentaria en Venezuela, entre los meses de julio – septiembre 2019.

Antecedentes

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) fue invitado por el Gobierno de Venezuela para realizar una Evaluación de Seguridad Alimentaria (FSA) para estimar las necesidades y vulnerabilidades de los hogares venezolanos. El PMA tenía total independencia para diseñar e implementar la evaluación, y tenía acceso en todo el país permitiendo la recopilación de datos a nivel de hogares sin impedimentos.

La FSA de Venezuela sigue la metodología estándar de Evaluación de la Seguridad Alimentaria de Emergencia del PMA (EFSA) y el Enfoque Consolidado para Informar los Indicadores de Seguridad Alimentaria (CARI). La evaluación se basa en el análisis de los datos primarios recopilados a nivel de hogar y de la comunidad.

Al final de la evaluación, se recogieron 8.375 cuestionarios válidos, lo que garantiza la representatividad estadística a nivel estatal.

¿Cuántas personas tienen inseguridad alimentaria?

La evaluación estima que el 7.9 por ciento de la población en Venezuela (2.3 millones) está severamente insegura de alimentos. Se encuentra que un 24.4 por ciento adicional (7 millones) es moderadamente inseguro de alimentos. Basado en el enfoque CARI, el PMA estima que uno de cada tres venezolanos (32.3%) tiene inseguridad alimentaria y necesita asistencia.

Clasificación de seguridad alimentaria

La prevalencia de la inseguridad alimentaria en Venezuela se obtuvo analizando los patrones de consumo de alimentos, las estrategias de afrontamiento de los alimentos y los medios de vida y la vulnerabilidad económica. Los indicadores tienen comportamientos diferentes; La siguiente tabla muestra que el indicador de consumo de alimentos (FCS) funciona mejor (17.8% de la inseguridad alimentaria) que el indicador de estrategias de supervivencia (61.3% de la inseguridad alimentaria). Esto significa que, en el momento de la encuesta, muchas familias aún podían cubrir sus necesidades alimentarias, pero a costa de sacrificar sus activos y poner en peligro sus medios de vida.

El análisis del FCS indica que casi uno de cada cinco hogares (17.8%) tiene un nivel inaceptable de consumo de alimentos, de los cuales el 12.3 por ciento tiene un consumo límite de alimentos y el 5.5 por ciento un consumo pobre de alimentos.

La falta de diversidad alimentaria es motivo de gran preocupación. Las familias venezolanas consumen cereales, raíces o tubérculos a diario, y complementan la ingesta diaria de cereales con legumbres (frijoles, lentejas) tres días a la semana y productos lácteos cuatro días a la semana. El consumo general de carne, pescado, huevos, verduras y frutas es inferior a tres días a la semana para cada uno de estos grupos de alimentos. La falta de diversidad dietética indica una ingesta nutricional inadecuada.

Estrategias de afrontamiento

El setenta y cuatro por ciento de las familias se han involucrado en estrategias de afrontamiento relacionadas con los alimentos, reduciendo la variedad y la calidad de los alimentos que comen; El 60 por ciento de los hogares informó haber reducido el tamaño de las porciones de sus comidas.

Tres de cada cuatro familias participaron en al menos una estrategia de afrontamiento relacionada con los medios de vida y, en promedio, las familias adoptaron al menos cuatro estrategias en los 30 días anteriores a la encuesta. Para sobrevivir, el 33 por ciento de los hogares acepta trabajar para la alimentación como pago y el 20 por ciento ha vendido activos familiares para cubrir las necesidades básicas. Seis de cada 10 familias han gastado sus ahorros para comprar alimentos.

A medida que las familias agotan los mecanismos de supervivencia que han estado utilizando para mantener el consumo básico de alimentos, existe una gran preocupación de que las necesidades nutricionales no se satisfagan a corto plazo. Esto afectará a los más vulnerables, incluidos los niños, las mujeres embarazadas y lactantes y los ancianos.

Disponibilidad percibida de alimentos

Siete de cada 10 venezolanos informan que siempre hay comida disponible. Sin embargo, el acceso a los alimentos es difícil ya que los precios son demasiado altos en comparación con los ingresos del hogar.

Fuentes de ingresos

La hiperinflación está afectando la capacidad de las familias para obtener alimentos y otras necesidades básicas. El 59% de los hogares tiene ingresos insuficientes para comprar alimentos y el 65% no puede comprar otros artículos esenciales como productos de higiene, ropa y zapatos.

Cuando se les preguntó cómo la situación actual en Venezuela ha impactado las fuentes de ingresos del hogar, la mitad de los encuestados declaró una pérdida parcial (51%), como la reducción de salarios o la pérdida de uno de los dos trabajos. Más de un tercio de los encuestados (37%) han experimentado una pérdida total de sus ingresos, como perder su único trabajo o perder su negocio.

Los resultados muestran que el 18 por ciento de los hogares depende de la asistencia del gobierno y los sistemas de protección social. La salida constante de migrantes, al tiempo que permite a las familias depender de las remesas, se traduce en una pérdida preocupante de capital humano y capacidad social, que incluye un número reducido de maestros, médicos, científicos y otros trabajadores calificados.

Servicios basicos

La encuesta recopiló datos sobre el acceso a los servicios básicos (agua, saneamiento, vivienda, electricidad, instalaciones de cocina) para comprender las condiciones de vida. Los resultados muestran que las familias están muy preocupadas por el deterioro de los servicios básicos. Al momento de la encuesta, cuatro de cada 10 hogares tenían interrupciones diarias en el servicio eléctrico y el 72 por ciento tenía un suministro de gas irregular. Cuatro de cada 10 hogares tienen interrupciones recurrentes en el servicio de agua; Como resultado, las familias utilizan estrategias alternativas para obtener acceso al agua potable, como comprar agua embotellada o utilizar servicios de transporte de agua. El veinticinco por ciento de los hogares no tienen acceso sostenible al agua potable.

Traducción no oficial

Informe completo aquí