Eduardo Stein: «La atención internacional se debe traducir en acciones concretas para apoyar los esfuerzos del gobierno de Colombia en la atención a los migrantes y refugiados venezolanos»

(Bogotá, 21/08/ 2019) El Canciller de Colombia, Carlos Holmes y el Representante Especial de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) para la atención de la migración venezolana, Eduardo Stein, durante una rueda de prensa reiteraron su llamado por mayor apoyo por parte de la comunidad internacional para brindar atención a los migrantes y refugiados venezolanos.

El Canciller Holmes recordó que en mayo de este año su gobierno alertó sobre el rápido crecimiento de la migración venezolana y la poca movilización de recursos para su atención. «Ese 22 de mayo dí a conocer que de los 300 millones de dólares previstos para Colombia para brindar atención a los venezolanos, solo se había recibido 20% (66 millones de dólares)», dijo Holmes.

Destacó que para el mes de agosto las contribuciones la atención de los venezolanos en Colombia aumentó a 96 millones de dólares, es decir, 30.4% de los recursos proyectados. «En 3 meses recibimos 9.5% más recursos, esto demuestra la voluntad de la comunidad internacional. Sin embargo, la movilización de recursos sigue siendo insuficiente si se tiene en cuanta que en estos 3 meses hemos recibido a 111.000 nuevos migrantes, completando un total de 1.4 millones hermanos venezolanos que han ingresado a Colombia en condición de migrantes».

El Canciller resaltó que el llamamiento de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que hasta los momentos ha recabado 96  millones dólares, se traduce en 68, 18$ por cada migrante venezolano que se encuentran en el país vecino. «Esta cifra dista mucho de otros llamamientos que ha hecho la ONU para otras crisis migratorias en 2018», enfatizó. Como ejemplos habló sobre varios llamamientos con el objetivo de brindar atención a crisis migratorias en el mundo: 5 milones de migrantes sirios han recibido más de 500 millones de dólares, es decir, 500 dólares por migrante. Para la atención 1.8 millones de migrantes en Sudán del Sur, se donaron 700 millones de dólares, es decir, 500 dólares por migrante. Para la atención de los migrantes en Myanmar se recibieron 600 millones de dólares, unos 757.89 dólares por migrante.

Según cifras presentadas por el Canciller, la migración venezolana aumenta rápidamente y  lo que ha desbordado los servicios públicos del país. «Entre  marzo 2017 y junio 2019 se han reportado más de 3 millones de consultas en los servicios de salud dadas a más de 380 mil migrantes venezolanos, 25.5% han sido  niños. A junio de 2019 189 mil niños venezolanos han sido matriculados en el sistema escolar».

De acuerdo al Canciller, los recursos obtenidos a través de la comunidad internacional son canalizados por medio del Grupo Interagencial para el Flujo Migratorio Mixto, bajo la coordinación conjunta del Coordinador Residente de Naciones Unidas, ACNUR y la OIM; compuesto por 4 movimientos de la cruz roja y 38 ONG. «Este año, gracias a estos recursos se pudo brindar 1.6 millones de atenciones y servicios para 317 mil benificiarios en  23 departamentos y 114 municipios, en áreas como nutrición, vacunación, atención prenatal, agua potable, alojamiento de emergencia y atención legal» destacó.

«Las cifras continuará creciendo  al igual que el desafío que esto representa para nuestro país. La solución no es el cierre de fronteras es un cambio de gobierno en Venezuela». Además, recordó las proyecciones anunciadas por el Grupo de Trabajo de la Organización de Estados Americanos (OEA) donde alertan que para finales 2020 la cifra de venezolanos en la región podría ascender a 8.2 millones de migrantes. «Colombia llegaría al escenerio de más de 3.2 millones de migrantes». 

El representante especial, Eduardo Stein reiteró que estamos observando el éxodo más grande de la historia de la región y una de las movilizaciones humanas más grandes del mundo actualmente, donde hasta la fecha 4.1 millones de venezolanos han abandonado su país.

De acuerdo a Stein, la mayoría de los países de América Latina y el Caribe han  actualizado sus crifras de un flujo que hasta hace 3 meses era de 5.000 salidas diarias, y  que según las agencias de NU  se estimaba que para fines de este año la cifra sería de 5 millones. «Infortunadamente hemos errado enormemente, y Colombia ha sido el país que más venezolanos ha recibido». Destacó que debido a sus políticas de integración ese país se convierte en un ejemplo para la región y el mundo. «Desde el conjunto de agencias de NU y otras organizaciones que cooperan en esta colosal catástrofe humana, reconocemos los esfuerzos del gobierno de Colombia».

«La reciente decisión del gobierno de Colombia de otorgar la nacionalidad a los niños de padres venezolanos nacidos en Colombia desde 2013 es un ejemplo. No tienen idea del impacto que esta medida tendrá en la agenda humanitaria y en el sentido hemisférico de la solidaridad», dijo Stein.

El representante especial reiteró la preocupación del sistema de Naciones Unidas por la discriminación y la xenofobia en aumento, «desconociendo que un número significativo de migrantes y refugiados de Venezuela pueden contribuir en las economías de los países, siempre que se les permita su integración». Aseguró que la integración de los migrantes venezolanos es una meta para 2020,  motivado a que el 75% de la población venezolana expresa intención de permanencia,  a lo que solo una respuesta de forma integral, predecible y armonizada a las necesidades de los refugiados y migrantes de Venezuela «permitiría hacer frente a la magnitud de su situación».

«Al mismo tiempo estamos viendo en varios de los  países de acogida una situación que habíamos mencionado meses atrás, que es la exaltación de las capacidades internas de los países de acogida».Stein resaltó que en el caso colombiano los servicios de salud han hecho lo indecible por tratar de acomodar las demandas en prestación de servicios que en 2018 fue 190 atenciones de salud a personas venezolanas, mientras que en 6 meses de 2019 la cifra ha llegado a 221 mil, es decir,  «En los próximos meses esta cifra podría duplicarse».

«Los presupuestos exhaustos, la capacidad institucional sobrecargada y con necesidades, causará que ya no exista la capacidad de seguir atendiendo a la población venezolana de la manera tan generosa como se ha venidos haciendo», dijo Stein.

«Reiteramo nuestro compromiso de redoblar esfuerzos para lograr que la atención internacional se traduzca en acciones concretas para así ayudar los esfuerzos de Colombia, que en los próximos meses podrían incrementarse», reiteró Stein.  Además, señaló que a pesar de los múltiples esfuerzos, la dimensión del problema es mayor a la capacidad de respuesta, «Por lo que es necesario que la comunidad internacional redoble dichos esfuerzos y contribuciones a los países y organismos internacional que han venido trabajando en esta crisis».

El representante especial afirmó que Naciones Unidas redoblará sus esfuerzos para apoyar al gobierno de Colombia en fechas críticas».  Como también, velarán para que esta crisis migratoria y la falta de recursos financieros sea  conversada con los gobiernos pares de la región y durante  la próxima Asamblea General de Naciones Unidas, «Alertando sobre esta crisis que ha sobrepasado las capacidades de las intituciones. Este llamado debe conmover a los países que históricamente a nivel internacional han brindado su apoyo en estas circunstancias».

A su vez, Eduardo Stein alertó que El Plan de Respuesta Para Migrantes y Refugiados Venezolanos se encuentra desfinanciado en un 70%. «Necesitamos que estos compromisos se traduzcan no solo en voces de la solidaridad, sino en actos concretos  para atender un problema que sin una solución política interna no va a cesar y seguirá aumentando».

Stein  llamó  a los Estados de la región a  preservar el derecho al asilo, y demás mecanismos que permita la identificación de las personas en necesidad de protección internacional. De igual manera instó a los Estados a seguir documentando y regularizando a los migrantes y refugiados venezolanos, fomentar la reunificación familiar y el acceso a los venezolanos y venezolanas vulnerables.

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