Más de 13 mil personas venezolanas migrantes y refugiadas se encuentran residiendo en el Departamento de Montevideo, Uruguay

(Uruguay, 6/3/2020) Los continuos acontecimientos políticos, socioeconómicos y de derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela (en lo sucesivo denominada Venezuela) han provocado la salida a gran escala de población. Hasta diciembre 2019, más de 4.7 millones de personas venezolanas se encontraban fuera de su país , de las cuales más del 80% se encuentra en América Latina y el Caribe, lo que representa el éxodo más grande en la historia moderna de la región e involucra tanto a refugiados como a migrantes.

Utilizando como base las cifras oficiales de los gobiernos, se estima que el número de personas venezolanas en los países de América Latina aumentó de 700.000 en 2015 a casi 4.8 millones en diciembre de 2019. Sin embargo, es probable que el número total sea mayor, dado que la mayoría de las fuentes de datos no tiene en cuenta a aquellas que se encuentran en situación irregular.

Para fines de 2020, se estima que la presencia de personas refugiadas y migrantes de Venezuela que se encuentren en alguno de los cuatro países (Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay) del Cono Sur podría ascender a 236.000.

Respecto al flujo de refugiados y migrantes venezolanos, a partir del año 2015 el saldo migratorio es positivo, registrándose un notable aumento en 2018.

Actualmente, se estima que residen en el país alrededor de 13.600 refugiados y migrantes provenientes de Venezuela, los cuales se localizan principalmente en el Departamento de Montevideo. Para fines de 2020, esa cifra podría alcanzar las 18.048 personas. Los datos oficiales dan cuenta de que a diciembre 2019 se han otorgado alrededor de 15.200 permisos de residencia y se han recibido aproximadamente 470 solicitudes de la condición de refugiado.

Desde 2017, con la continua salida de refugiados y migrantes venezolanos, se ha ampliado la preparación y puesta en marcha de actividades operativas a nivel interinstitucional para hacer frente a la crisis y a las crecientes necesidades de asistencia humanitaria, protección y desarrollo socioeconómico.

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