Refugees International: Buscando la seguridad. Enfrentando la explotación sexual y la trata de mujeres y niñas venezolanas

(Washington, 05/08/2019) Refugees International (RI) alerta  en su nuevo informe, «Buscando seguridad: Confrontando la explotación sexual y la trata de mujeres y niñas venezolanas», sobre la agudización de la trata de niñas y mujeres venezolanas debido al intenso flujo migratorio motivado por la crisis económica, política y de derecho humanos que atraviesa Venezula, y la falta de políticas de protección en los países de la región. 

RI asegura que el gran número de venezolanos que buscan refugio en países vecinos está sobrepasando la capacidad de alguno gobierno de la región para hacer frente al flujo migratorios. «Países como Colombia y Ecuador, han visto como sus respuesta al desplazamiento interno y las comunidades de acogida están enfrentando grandes retos  por el inmensa carga de trabajo que causa la migración venezolana». Además, destacan que otros países como Trinidad y Tobago y Curazao están «luchando» para establecer los sistemas básicos de protección internacional. Cuando los recursos dentro de Venezuela son escasos y las opciones para buscar seguridad y oportunidades económicas fuera también se reducen, la amenaza de trata de personas se agudiza, alerta la ONG.

La mayoría de las víctimas de tráfico identificadas globalmente son mujeres y niñas, y aunque no hay datos sobre algunas regiones, en general, el tráfico con fines de explotación sexual es el más común. «Es importante destacar que hombres y niños también son víctimas de todas las formas de tráfico y que la trata para explotación laboral también ha sido documentado como un problema para los venezolanos en la región«, señala RI. Sin embargo, este informe se centró en las niñas y mujeres por dos razones. Primero, el número de mujeres venezolanas reportadas como víctimas está en aumento. Segundo, las niñas y mujeres enfrentan riesgos específicos.

«Si los factores presentados en este informe no son atendidos, el riesgo de las mujeres y niñas venezolanas de ser víctimas de trata continuará aumentando». Pero, la organización advierte que la naturaleza y el alcance  de la trata en el contexto de la crisis de refugiados y migrantes venezolanos continuan siendo «difícil» de determinar, debido a la dificultad para acceder a la información y la coordinación de medidas para prevenir y mitigar la trata de personas a través de los Estados receptores son, en los mejores casos, mecanismos ad hoc. La organización señala que la falta de políticas e información sobre la trata de las mujeres y niñas migrantes venezolanas tiene como resultado un «alto grado de vulnerabilidad». 

Colombia

  • Entre 2013 y 2018 se registraron 422 casos de víctimas de trata en el país. Más de 200 de estos casos involucra explotación sexual de mujeres.
  • Existen reportes creíbles sobre el aumento en la captación de mujeres y niñas venezolanas en situación de indigencia por parte de las redes criminales en Colombia, a través de sus anillos de tráfico.
  • Las principales zonas de preocupación son al rededor de las frontera en Colombia y Venezuela en el Departamento de la Guajira, dodne el abuso y la explotación de mujeres venezolanas ha alcanzado niveles alarmantes. «Fiscales colombianos han afirmado que el númeor de víctimas en la frontera es enorme».
  • Varias organizaciones del área aseguraron a RI que mujeres y niñas venezolanas usualmente son obligadas a «pagar» para poder cruzar a Colombia con servicios sexuales.
  • Una organización de mujeres ubicada en Arauca informaron que miembros de grupos armados de manera rutinaria abusan sexualmente de mujeres y niñas que cruzan la frontera.
  • Se informó a RI la existencia de una red de trata entre Cúcuta e Ipiales. «Hay tráfico de niños… muchos de ellos mujeres y niñas han sido reclutado en Cúcuta cuando llegan a Colombia y son transportados de aquí a Ipiales. Pero no hemos sido capaces de llevar un caso a la corte. Nadie realizará una acusación».

Ecuador

  • Oficiales migratorios de Ecuador aseguraron que a medida que se ha incrementado el flujo de migrantes venezolanos, también ha aumentado el número de personas víctimas de trata.
  • El incremento de la trata puede estar relacionado con el cambio en la composición de los migrantes venezolanos. Agencias y organizaciones de ayuda que trabajan en la frontera Colombia – Ecuador,  notaron que la primera ola migratoria de Venezuela estaba compuesta en su mayoría por hombres relativamente bien educados, con ingresos altos. Ahora las agencias notan que las nuevas llegadas están compuestas por personas con menos recursos, tienen menos educación y muestran tener mayores necesidades de protección; incluyendo madres solteras, mujeres embarazadas y adolescentes. Muchas de las nuevas personas que llegan a la frontera con Ecuador han sido niños no acompañados y sobrevivientes de violaciones, incluso algunos fueron reclutados por grupos armados en Colombia.

Trinidad y Tobago

  • Durante y después del trabajo de campo de RI en la isla, agencias humanitarias que se encuentran en terreno, en varias oportunidades indicaron ver un gran aumento en los casos de trata de mujeres y niñas venezolanas. Una agencia reportó que en 2018 en número de casos sobre trata se «dispararon» durante los meses de verano, del número habitual a casi 30 entre mayo y julio solamente.
  • El año pasado, todas las víctimas de trata identificadas por las autoridades de Trinidad y Tobago fueron venezolanas.

Curazao

  • Los venezolanos que se encuentra indocumentados por la imposibilidad de acceder al estatus de asilo y el no obtener permisos de residencia, colocan a este grupo de personas en una situación muy vulnerable.
  • Refugees International pudo entrevistar a varias mujeres venezolanas que se vieron forzadas a trabajar en «bares» para pagar el costo del viaje. A estas mujeres se les aseguró que solo servirían tragos, pero en realidad se les exige realizar trabajo sexuales.

Recomendaciones

A los  gobiernos de los países receptores en la región, incluyendo Colombia, Ecuador, Trinidad y Tobago, y Curazao:
  • Expandir las vías legales para que los venezolanos ingresesn a las comunidades de acogida. En países donde los venezolanos pueden ingresar, pero que actualmente requieren de documentos que son casi imposibles de obtener, los gobiernos deberían encontra alternativas prácticas para estos requisitos de ingreso.
  • Regularizar el estatus legal de los venezolanos. Si los venezolanos ya están en un país pero se encuentra indocumentados, los gobiernos de los países de acogida necesitan crear mecanismos donde los venezolanos puedan registrarse y obtener un estatus legal, incluyendo el derecho al trabajo. Es menos probable que los venezolanos denuncien la trata si temen el ser notados por las autoridades.
  • Asegurarse de que cada una de las víctimas de trata puedan presentar un queja con las autoridades locales ( sin importar su estatus legal en el país receptor .Es necesario que las denuncias sean fomentadas y las víctimas no sean penalizadas, sea a través de persuciones o deportaciones, como resultado de su estatus legal.
  • Informar a las víctimas sobre sus derechos básicos y proveerle de acceso a asistencia legal. La protección legal es vital para que las víctimas se sientan seguras. Los gobiernos deberían organizar sesiones de educación con los venezolanos recién llegados y distribuir meteriales sobre los derechos de las víctimas en español. Los gobiernos también deberían brindar asistencia legal a víctimas de tráfico.
  • Aumentar la asistencia a las vícitmas de trata, incluyendo refugio y apoyo psicosocial. Un lugar seguro y apoyo psicosocial son elementos claves para que las víctimas sigan adelante. Los gobiernos deberían priorizar programas de reintegración para brindar servicios de apoyo.
  • Dar oportunidades de generar ingresos de forma alternativa para mujeres, para así reducir los riesgos de reclutmaiento/ trata. La inseguridad financiera es una importante razón por la que las mujeres  y niñas venezolanas son suceptibles a la trata y explotación.
  • Identificar indicadores de trata entre los venezolanos migrantes. Oficiales de gobierno, especialmente aquellos que trabajan en imigración y asistencia humanitaria, necesitan estar entrenados para poder indentificar cases de trata y dar una respuesta apropiada.
  • Coordinar esfuerzos anti – trata y prestar servicios para víctimas a través de la región. Los policía y fiscales de los países receptores deberían tener mecanismos de referencia regulares donde los casos puedan ser rastreados y seguidos a través de las fronteras. Los proveedores también deberían tener comunicaciones entre fronteras para que, con el consentimiento de las víctimas, puedan compartir las necesidades de casos específicos y mejorar los servicios de atención.
A los donantes y agencias de las Naciones Unidas
  • Aumentar el apoyo técnico y financiero para los sistemas de prevención y respuesta de los gobiernos. Aún si los países receptores han creado planes anti trata, la capacidad limitada dificulta la implementación. Donantes y gobiernos necesitan aportar financiamiento adecuado y experticioa técnica para apoyar a los países de acogida en sus esfuerzos contra la trata.
  • Apoyar  a las organizaciones no gubernamentales internacionales y a los grupos locales que brindan servicios y apoyan a las víctimas de trata. Las ONG y otros grupos de la sociedad civil están comprometidos en un trabajo invaluable para asistir a las mujeres y niñas venezolanas vulnerables, pero son muy pocas y por lo general con pocos recursos.
  • Apoyar las investigaciones sobre las amenazas de trata que enfrentan las mujeres y niñas venezolanas, como también estrategias de prevención y respuesta. Organizaciones internacionales y agencias de NU  tienen la capacidad de coordinar invesitgaciones comprensivas a través de múltiples países para entender mejor en tráfico de personas en la región. Este tipo de investigaciones son cruciales en el desarrollo de programas de prevención y respuesta efectivos.

 

Al gobierno de los Estados Unidos
  • Crear una iniciativa regional para fortalecer la coordinación a través de los países receptores en América Latina y El Caribe. La iniciativa mejorará las comunicaciones entre quienes trabajan para prevenir o mitigar el impacto de la trata de personas venezolanas en la región. También fortalecerá la capacidad de los organismos y servicios de aplicación de leyes pertienente a los traficantes en los países anfitriones.

Traducción no oficial.

Informe completo aquí