Reducción del espacio cívico causó gran preocupación entre los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos

(Ginebra, 11/3/2021) Las restricciones que enfrenta la sociedad civil venezolana fue uno de los puntos  de preocupación  en las actualizaciones de la Misión de Determinación de los Hechos (FFM por sus siglas en inglés) y de la actualización oral enunciada por la Alta Comisionada Michelle Bachelet, llevadas a cabo respectivamente el 10 y 11 de marzo, en el 46° periodo de sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Las delegaciones  de los Estados miembros del Consejo que participaron en el dialogo interactivo durante las dos jornadas hicieron énfasis en la erosión de la democracia en Venezuela, en el empeoramiento de las condiciones de vida de los venezolanos y, sobre todo, la reducción sistemática del espacio cívico. 

De gran relevancia fueron las declaraciones de la Unión Europea, donde el delegado manifestó su preocupación, ya que “se acosan cada vez más a defensores, medios independientes, actores humanitarios con uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias y un deterioro de las condiciones de privación de libertad, con un total desprecio por la democracia y el imperio de la ley”. Continuó sosteniendo que la impunidad actual es inaceptable, así como la persecución de quienes denuncias las violaciones.

Estas palabras sintetizan la posición de muchas de las delegaciones que tomaron la palabra en las dos jornadas, como España, Brasil, Ecuador, Países Bajos, Dinamarca, entre otros.

De igual modo, se subrayó el aumento de los casos de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas y otros tratos inhumanos: es una preocupación común de muchas delegaciones el uso sistemático de la fuerza por parte de las autoridades y fuerzas del orden hacia periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos. Además, debido a la pandemia causada por la COVID-19, muchos médicos y doctores disidentes sufrieron represalias por tener opiniones diversas a las enunciadas por el gobierno venezolano. A su vez, varias delegaciones mencionaron su preocupación por la detención de los miembros de la ONG “Azul Positivo”.

La sociedad civil venezolana puede estar orgullosa del gran logró en esta 46° sesión del Consejo: todo el esfuerzo para evidenciar la gran crisis que aflige Venezuela ha dado sus frutos con la comunidad internacional, la cual sostuvo una firme posición ante la impunidad que caracteriza el día a día en este país. El esmero no ha sido en vano, y aún queda mucho camino por recorrer: el espacio cívico venezolano se cierra cada vez más a nivel nacional, pero con cada denuncia y cada acción ese espacio se abre un poco más a nivel internacional, dando visibilidad a la situación en la que se encuentran millones de venezolanos.