(Ginebra, 4/11/2019) Nuevamente en el reporte mensual elaborado por ACAPS sobre restricciones a las actividades humanitarias en el mundo, Venezuela se encuentra en la categoría de «restricciones muy altas», junto a Afganistán, Camerún, Libia, Sudán del Sur, entre otros.
Según ACAP, la asistencia humanitaria en el país se encuentra politizada, «representa un tema de contienda entre el gobierno y la oposición». Además, indica que el actual gobierno públicamente niega la necesidad de ayuda humanitaria creando obstáculos para las actividades en terreno de las organizaciones.
En el reporte ACAP resalta que la estructura humanitaria en el país fue «construida» a partir de febrero 2019. «Mientras se permite al personal humanitario internacional ingresar al país, es difícil hacer el registro de las organizaciones y la prohibición de algunas importaciones obstaculiza la ejecución de las actividades humanitarias».
Además, la restricciones de visado dependientes de la nacionalidad son impredecibles. El acceso a la ayuda humanitaria no está disponible en todo el país, ya que existen zonas completas bajo el control de grupos armados. También se resalta que las personas con necesidades en el país enfrentan grandes dificultades para tener acceso a los servicios.
A su vez, el informe destaca que el acceso a la ayuda humanitaria se enfrenta a grandes trabas debido a una situación de seguridad volátil, infraestructura inadecuada, cortes eléctricos frecuentes, falta de combustible y recursos.
