ICASO: «La crisis de malaria en Venezuela es la peor epidemia en el hemisferio occidental en el siglo XXI»

(Toronto, 02/09/2019) El Consejo Internacional de Organizaciones con Servicio en SIDA (ICASO) y Global Development One (GDO) realizó un informe sobre  la situación de malaria en Venezuela entre enero del 2000 y junio 2019, resaltando el impacto que ha tenido la emergencia humanitaria compleja en años recientes.

En los años 60s, Venezuela fue el primer país del mundo que eliminó malaria en el 70% de su territorio. Este logro ayudó a redefinir la salud pública en el país.

Las tasas actuales de morbilidad y mortalidad de malaria son asombrosas. Entre 2000 y 2018, hubo 1,97 millones de casos reportados – un aumento del 1260%, de 29736 casos en 2000 a 404,924 en 2018. Para junio 2019, la mayoría de las entidades federales en el país estaban notificando transmisión local de malaria. Con el paso del tiempo, la situación está empeorando, ya que muchas áreas que eran libres de malaria están reportando la reintroducción de la enfermedad.

Existe el riesgo de un brote regional que afectaría a países múltiples en Latinoamérica y el Caribe. Esta epidemia está afectando áreas fronterizas con Brasil, Colombia y Guyana, así como a otros países vecinos como Trinidad y Tobago, Surinam, Ecuador, Argentina y Chile.

El flujo de migrantes y refugiados venezolanos en la región -como resultado de la crisis política y económica en el país- hace que el riesgo de un brote de malaria seamás elevado. Es crítico que la malaria sea abordada y contenida de manera apropiada en Venezuela y que los refugiados y migrantes venezolanos reciban atención (prevención y tratamiento) para malaria adecuados en los países receptores.

La respuesta a la epidemia de malaria en Venezuela es ineficaz. Mientras la estrategia presente se base principalmente en el acceso rápido a diagnóstico y tratamiento, la epidemia de malaria en curso no será controlada con este enfoque habitual. La disponibilidad, distribución y acceso a todas las medicinas antimaláricas se han visto obstaculizadas por los problemas políticos y económicos en años recientes. Las comunidades vulnerables, como las mujeres embarazadas, infantes, niños y niñas menores de 5 años, personas que viven con VIH y las poblaciones migrantes y móviles que no son inmunes, han sido particularmente impactadas negativamente por la respuesta inadecuada.

Hay una distribución limitada de mosquiteros tratados con insecticidas y el sistema de manejo de la cadena de compra y distribución no puede cubrir las necesidades de la población. El Ministerio de Salud y otros actores interesados tienen una capacidad técnica limitada para responder a esta emergencia. Aun cuando hay personal de alto nivel técnico en las organizaciones de la sociedad civil, estas no participan plenamente en la respuesta por asuntos políticos y financieros.

La crisis de malaria en Venezuela es la peor epidemia en el hemisferio occidental en el siglo 21. Esta epidemia ha erosionado progresivamente los avances en la eliminación de malaria. Existe una necesidad de acciones globales para implementar soluciones costo efectivas y sostenibles – adaptadas a las condiciones locales – y en alianza con las poblaciones afectadas.

Informe completo aquí