(Nueva York, 20/10/2020) El experto de la ONU en libertad de reunión pidió hoy esfuerzos acelerados para proteger y ayudar a las organizaciones y movimientos sociales liderados por mujeres durante el COVID-19 y más allá.
«Muchos de los movimientos más importantes de los últimos cinco años han sido dirigidos por mujeres y niñas», dijo Clément Voule en la Asamblea General de la ONU. «Ahora las mujeres están al frente de la respuesta a la pandemia de COVID-19. Sin su trabajo continuo, la promesa de reconstruir un futuro mejor sería simplemente inalcanzable.
«A pesar de su importancia vital, las contribuciones de las mujeres y las niñas en el activismo y la sociedad civil continúan siendo subestimadas, sin recursos y socavadas. Si bien los compromisos internacionales han puesto un fuerte énfasis en la participación de las mujeres en la toma de decisiones, la realidad es que el Estado y Los actores no estatales por igual continúan violando los derechos de las mujeres a la libertad de reunión pacífica y asociación «, dijo.
Voule presentó su informe sobre los derechos de las mujeres a la libertad de reunión y asociación en la Asamblea General. Destaca las principales formas de violación de las libertades fundamentales de mujeres y niñas. «Estos comienzan en el hogar y continúan a través de todos los aspectos de la esfera pública, laboral y digital de la vida», dijo. «La forma más feroz de violación a la que se enfrentan las mujeres y las niñas sigue siendo la violencia de género.
«En países con altas tasas de violencia contra las mujeres, junto con el cierre del espacio cívico, las mujeres experimentan un doble peligro, a menudo no reconocido», agregó. «Las redes sociales también se han convertido en un espacio hostil impregnado de riesgos extremos para las mujeres en la sociedad civil y el activismo. Las defensoras de derechos humanos informan que los comentarios sexistas y despectivos en las redes sociales se han convertido en parte de su vida cotidiana».
Si bien las mujeres están en la primera línea de las respuestas globales al COVID-19, representan solo el 24 por ciento de los órganos de toma de decisiones a nivel nacional sobre el COVID-19, dijo Voule. Los esfuerzos de sus organizaciones también están desproporcionadamente subfinanciados.
«Están trabajando en los lugares más afectados y de más difícil acceso, pero tienen el menor apoyo», dijo. «Muchos grupos de mujeres locales pueden perder asistencia vital y enfrentar el cierre si no se brinda apoyo urgente», agregó.
El informe pide a las agencias de desarrollo y donantes que aumenten la financiación y la flexibilidad para que las organizaciones y movimientos de mujeres locales puedan ampliar rápidamente sus programas y adaptarse a los riesgos que plantea COVID-19.
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