(Perú, 06/08/2020) El Centro de Migraciones Mixtas (MMC por sus siglas en inglés) realizó un estudio sobre el impacto del COVID-19 en los migrantes y refugiados venezolanos que viven en el Perú.

El MMC afirma que el COVID-19 impactó de forma limitada la movilidad de los venezolanos en el Perú: más de la mitad (57%) de los migrantes y refugiados entrevistados informaron que  la crisis por el COVID-19 no tuvo impacto alguno en su desplazamiento migratorio. Una de las razones que ha causado que la pandemia tuviera un efecto tan limitado en la movilidad migratoria se podría deber a que la mayoría de los entrevistados indicaron haber alcanzado su destino final (90%). Sin embargo, para el 18% de los entrevistados, la crisis ha causado que ellos sientan  temor de movilizarse.

En cuanto a los planes a futuro de los refugiados y migrantes, a pesar de que 59% de las respuestas aseguran no haber cambiado sus planes de viaje, aún con la crisis, 27% decidió regresar a su país de origen debido a la pandemia.

Impacto en la vida diaria: la gran mayoría de las respuesta reporta reducción en el acceso al trabajo

El mayor impacto del COVID-19 en la vida diaria de los refugiados y migrantes venezolanos en el Perú fue la reducción al acceso a fuentes de trabajo, mencionado por 88% de los encuestados. Adicionalmente, 61% de los encuestados indicaron fuertes sentimientos de estrés y preocupación, mientras 46% informó una reducción en la disponibilidad de bienes básicos y 21% resaltó un aumento en el racismo y xenofobia entre la población local. En consonancia con esta percepción del racismo y la xenofobia, 47% de los encuestados informaron, en otra pregunta, que una de las principales barreras que enfrentarán en el acceso a servicios de salud es la discriminación contra los extranjeros. De acuerdo a información adicional proporcionada por monitores en el Perú, los encuestados mencionaron en varias oportunidades que el personal administrativo y de seguridad les impiden acceder a servicios de salud debido a su nacionalidad.

41% de los migrantes y refugiados entrevistados también indicaron otras maneras en las cuales la pandemia ha impactado en sus vidas diarias, principalmente informando la carencia de recursos financieros y dificultad para pagar la renta.

91% de los encuestados han perdido sus ingresos a causa de la pandemia

La mayoría de los encuestados (91%) informaron haber perdido sus ingresos durante la crisis de COVID-19. Esta pérdida de ingresos ha tenido serias consecuencias: 69% de quienes respondieron indicaron un aumento en su preocupación y ansiedad; 68% mencionó no ser capaz de costear productos básicos, 58% fueron incapaces de enviar remesas a su país de origen, y 52% perdió su hogar o han tenido dificultad en pagar la renta.

Fuertes necesidades insatisfechas de asistencia en efectivo en medio de la pandemia

85% de los encuestados informaron tener necesidades de asistencia adicional desde que la crisis de COVID-19 inició. La mayoría necesita de ayuda relacionada con cubrir sus necesidades básicas, incluyendo agua, alimentos y/o refugio (79%). El efectivo fue la segunda necesidad mencionada (72%), seguido del acceso al trabajo y/o medio de vida, y equipo de protección (13%).

Solo el 32% de los encuestados informó haber recibido ayuda adicional durante la crisis. De estas personas, 96% recibió asistencia relacionada a sus necesidades básicas (agua, alimentos y/o refugio) mientras 17% recibió ayuda en efectivo, indicando una fuerte necesidad desatendida en esta área. Adicionalmente, 15% recibió equipos de protección.

Las encuestas resaltan un desconocimiento generalizado sobre la asistencia disponible para refugiados y migrantes en medio de la pandemia entre los encuestados: 47% de ellos informaron necesitar algún tipo de ayuda, también manifestaron desconocer como podrían pedir ayuda. 32% de ellos acudirían a ONG por ayuda, mientras 21% irían con familiares y/o amigos, 13%  pedirían ayuda al consulado Venezolano, y solo 6% consideraría solicitar algún tipo de asistencia a las autoridades peruanas.

 

 

Recomendaciones

• Aumentar la asistencia humanitaria para limitar el impacto de la crisis COVID-19 para los migrantes y refugiados.

• Priorizar la asistencia en efectivo para garantizar que los refugiados y migrantes puedan cubrir sus necesidades más apremiantes.

• Difundir información para aumentar la conciencia de los refugiados y migrantes venezolanos sobre los programas de asistencia existentes y cómo acceder a ellos.

• Asegurar que los refugiados y migrantes estén incluidos adecuadamente en los programas de ayuda del gobierno.

Traducción no oficial

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