Alto Comisionado para los refugiados señaló la necesidad de incrementar el apoyo internacional a los países de la región que son receptores de migrantes y refugiados venezolanos

Durante el discurso inaugural de Filippo Grandi en el septuagésimo Comité Ejecutivo del Programa del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), llamó a enfrentar las causas estructurales que impulsan el desplazamiento forzado a nivel mundial, incluyendo la crisis migratoria venezolana que afecta a Latinoamérica y El Caribe.

El desarrollo de la protección para las víctimas de desplazamiento forzado

Gradin, el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), recordó que el concepto de protección de los refugiados nació en el medio oriente el siglo pasado, luego de dos Guerras Mundiales y al inicio de la guerra fría. «Millones han sido desarraigados de sus hogares, las guerras dejan a las personas a la deriva, los imperios se desintegraron, fronteras fueron re establecidas, y las minorías y oponentes políticos fueron perseguidos y expulsados. Asegurarse que la seguridad de los deplazados, y resolver el desplazamiento, estaba entre las primeras prioridades de las Naciones Unidas», dijo.

Agregó que a pesar de que han transcurrido siete décadas el desplazamiento forzado de personas continua siendo un asunto de preocupación global. «El contexto es diferente, pero la complejidad continua siendo inmensa», destacó. Además, aseguró que hoy en día la crisis de refugiados es parte de un flujo creciente de movilidad humana, causado por muchos elementos que se superponen. Las causas mencionadas por el Alto Comisionado son:

1.Conflictos por recursos que trascienden fronteras, formado por un mosaico local, intereses regionales e internacionales; alimentado por el extremismo, redes criminales y bandas urbanas.

2. Pérdida de esperanza, mientras el mundo avanza en prosperidad, educación y la lucha contra el hambre y las enfermedades afecta a quienes más lo necesitan.

3. Las premisas sobre conflictos étnicos y diferencias religiosas, avivado por otros para beneficio político y financiero.

4. Ecosistemas colapsando y desastres relacionados al clima que destruye hogares y estilos de vida, empujando a millones hacia la pobreza.

5. Formas de nacionalismo dañinas, y crímenes de odio que – regularmente ocurren a través del ciberespacio – han hallado una nueva legitimidad en el discurso público.

6. Los refugiados emergen de estas líneas de falla cada vez mayores – una advertencia de cosas que salen mal. Es por eso que abordar el desplazamiento forzado requiere nuevamente una mayor y más amplia ambición que la que hemos logrado reunir en el pasado reciente.

«Esta era la visión que llevo al desarrollo del Acuerdo Global sobre Refugiados. Atender la crisis de refugiados no puede ser realizado en aislamiento de los retos más grandes, y para políticas migratorias efectivas. Los 2 objetivos – sobre refugiados y seguridad, migración ordenada y regular – fueron diseñadas para complementarse entre si, y por una buena razón», enfatizó el Alto Comisionado.

Venezuela

Según el ACNUR, el año pasado se destacó por la necesidad de un acuerdo acuerdo y hoy (El Acuerdo Global) «ha comenzado a dar forma a la respuesta colectiva». Para demostrarlo, el Alto Comisionado habló sobre 7 desafíos migratorios, entre ellos Venezuela.

Señaló que las discusiones sobre desplazamientos forzados se han centrado en el norte global, pero las consecuencias más graves se encuentran en los países receptores del sur global. «Preservar el asilo allí, y ayudar a las comunidad, requiere un apoyo internacional más sustancial y sostenido», dijo.

«Más de 4 millones de venezolanos, por ejemplo, han dejado el país, la mayoría que solicita refugio es en 14 países de Latinoamérica y El Caribe», aseguró. Grandi también resaltó que la mayoría de los Estados de la región «han mostrado una inmensa solidaridad», a pesar de las grandes presiones que el intenso flujo migratorio venezolano ha causado. También habló sobre las recientes decisiones de Colombia de conceder la ciudadanía al nacer a los niños venezolanos, colocando la iniciativa como ejemplo. Así como el Proceso de Quito que según Grandi está ayudando a dar forma a una respuesta regional.

«Sostener esta solidaridad es vital, incluyendo el apoyo de los servicios, el impacto en la infraestructura y la economía de los países», enfatizó el ACNUR. Indicó que recibo con agrado el compromiso del Banco Interaméricano de Desarrollo (BID), y la decisión del Banco Mundial de extender su apoyo a Colombia – y posiblemente a Ecuador – a través de su Facilidad Global de Financiamiento Concesional. «Los insto a acelerar sus contribuciones», dijo. Sobre este aspecto celebró la próxima Conferencia para la Solidaridad, realizada por la Unión Europea y apoyada por su oficina y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), «será una oportunidad para hacer un balance y comprometerse más«, dijo el Alto Comisionado.

Traducción no oficial.

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